"Cuando la naturaleza impone su caracter", Curiosamente, así dice mi pareja al expresarse de cuando yo trato de imponerme en algunas ideas sobre la situación marital que mantenemos desde hace mas de 16 años. Paradojicamente, lo he empleado para aplicarlo en el asunto de la Catástrofe Natural que se produjo en Japón el pasado 11 de Marzo en la que hasta los momentos han desaparecido mas de 12 mil personas. La situación se agrava aún mas, con explosiones en los reactores nucleares que producían la electricidad a las ciudades y además al gran poderío empresarial que llevaban estos japoneses y en los cuales los podíamos ver sobre todo en los equipos electrónicos que usamos acá en América Latina.
La gran capacidad de organización que tienen los Japoneses que también es directamente proporcional al "sacrificio" que ellos tienen que hacer regalando inclusive horas adicionales de trabajo, lo cual no los disgusta, hace que este país sea el mas desarrollado a nivel de conocimientos gerenciales.
La Naturaleza hizo su sacudida enorme, el piso se estremeció y casas y construcciones cayeron, pero lo increíble es que los japoneses ya se habían preparado para tales manisfestaciones sismicas y fueron pocas las que cayeron por la causa principal. Pero ellos no pudieron hacer nada contra un Tsunami, hasta las barreras normales que edificaron para romper las olas en sus litorales, fueron simplemente una pared de 1 metro que un ser humano puede saltar con facilidad.
El poder de la naturaleza fue dantesco, sus edificios, casas, carros, autopistas y hasta aeropuertos no pudieron sostenerse en pie y con estas construcciones muchas personas pierden la vida. Ironicamente, alguien se refería al asunto como que "la naturaleza había hecho una barrida natural, ya que esos japoneses tienen tantos muchachos como los conejos se reproducen" pero escuchar esas palabras te lleva a pensar: acaso las personas eran conejos, para expresarse de esa manera?, Claro lo que ocurre, que como no le sucedió a él prefirió hacer este tipo de comentario y subestimar los castigos de la naturaleza.
Observar por medios tradicionales de comunicación, prensa y medios electrónicos las caras de los japoneses atónitos sin recapacitar, aún con el aullido de las aguas marinas que llevaban en su contenido, pedazos de casas, animales, carros y hasta personas, ese sonido aún lo escuchan. Miles de personas pidiendo auxilio y la impotencia de los otros, ya que salvarlos era exponer su propia vida, en esos momentos, deberían sacar de las tiras cómicas de TV a Superman o al Hombre Araña y ponerlos a trabajar a rescatar las personas que lastimosamente estaban en el techo de sus casas y que el Tsunami destrozó las paredes para que posteriormente sucumbieran esos hogares y esas personas fuesen tragadas por este monstruo marino producto de una sacudida de tierra.
Pero la realidad es triste, y la naturaleza impuso su caracter nuevamente.
Esta gráfica fue la que me inspiro escribir sobre Japón y lo bella y organizada que era antes del Tsunami.
Liliana Molina.-
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