La situación en el país en el caos urbano de las grandes ciudades, deja entredicho la cruda realidad de la situación de los terrenos desocupados. Hay personas que se han dedicado a este oficio de "invadir" y de adquirir propiedades sin que ellos los compren. "La cosa es así: tú te peleas por un espacio y te dan el apartamento",
cuenta él, un joven que a sus 20 años ya ha participado en varias
ocupaciones en la ciudad. Vino a Caracas con la esperanza de trabajar y
estudiar al mismo tiempo. Su tía lo introdujo en este oficio, el de
invadir. Recuerda su primera vez: le ofrecieron la posibilidad de optar
por una vivienda en Catia y, aunque le advirtieron que podía ser
peligroso, dijo que estaba "dispuesto a guerrear" (Tomado de http://www.el-nacional.com/noticia/34779/23/El-oficio-de-invadir.html ).
Como este ejemplo que se acaba de citar textualmente, hay muchos en Venezuela, a pesar de que el populismo y la intervención de las personas en terrenos, viviendas, edificios y otros bienes inmuebles era "supuestamente" amparados por la Constitucción y bajo la mirada protectora del Presidente Chávez, ha sido totalmente contrario a lo que ellos han hecho pensar a la opinión pública. Uno como observador puede detallar en esas grandes invasiones afiches, pedazos de vallas, franelas del PSUV colocadas en el frente del "rancho" improvisado que armaron para invadir. Esta realidad, que en primer lugar afecta la urbe de las ciudades, en segundo lugar, origina problemas de agua y de electricidad (ya que toman estos servicios de manera ilegal), por otro lado, incrementa el vandalismo porque se convierten en guaridas de maleantes y afecta obviamente al medio ambiente, cuando estas personas invaden zonas protegidas (Parques Nacionales Naturales), como en el caso de que " 140 familias tomaron terrenos del Henri Pittier en Choroní" ( El Aragüeño el Mié, 02/05/2012 - 12:40.) Se pudo conocer en este caso que si no llegan a un
acuerdo satisfactorio entre los tomistas del terreno, los dueños del
mismo y las autoridades de Inparques, el caso deberá ser pasado a la
Fiscalía Ambiental, pues la idea es evitar que las familias que tomaron
el terreno adelanten un proceso de desforestación en el mismo.
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