SOCIALISMO ECOLOGICO

          Preámbulo:

         La capacidad de asombro llega a quedarse sin “OHHHH” al ver tan insólitos hechos de anti políticas ambientalistas en un enfoque geográfico específico, llamado Venezuela. Si se pudiera entender, tal vez, yo no estaría aquí escribiendo estas líneas y no tuviese esta inquietud sobresaliente que desborda el umbral de mis sueños, cuando al recostar mi “mundo pensante” a la almohada, siento que es importante hablar de algo: la ecología.

         Mientras navegaba en mis conocimientos y buscaba en mis fichas que están insertas en mi materia gris pudo salir de allí dos palabras: Socialismo Ecológico.

         Ahora me planteo mas inquietudes, que serían las siguientes:¿ Porque en un país como Venezuela tiene que estar tan contaminada? ¿Por qué supuestamente estamos en un proceso socialista cuando las autoridades no ha frenado la avasallante tempestad sucia del consumo humano?

         Socialismo Ecológico:

         En la búsqueda web consigo a primera mano un autor brasileño: William Moris y los orígenes del Socialismo Ecológico, escrito en 1890. El autor nos trata de arropar en sus sentimientos utópicos sobre el socialismo, donde nos brinda la posibilidad de soñar con un mundo en condiciones igualitarias y justas basado en Marx sobre las contradicciones del modo de producción capitalista. De hecho en su novela “Noticias de Ninguna Parte” daría claramente ver un mundo anarquista donde el hombre no era controlado por nadie y Morris agregó en su praxis política y con mucha vehemencia la dimensión ecológica y lo señala así: “Sin embargo, su aproximación estética a la naturaleza, e induce a pensar este ya no sólo como naturaleza salvaje Inmaculada, una naturaleza como un jardín”. Así mismo, critico fuertemente la civilización industrial donde afirmaba que esto le resta a las personas que disfruten de una “Autentica alegría de vivir. Él se inclina más hacia lo estético, notándose más preocupado por restringir la industrialización salvaje y convertir en un bello jardín la ciudad que poco a poco se estaba convirtiendo en un basurero, en el libro resalta más en la esteticidad y lo onírico del protagonista que lo lleva a un ambiente de una ciudad de Londres de 2012, sin maquinas, sin empresas y sin monedas ya que él visionaba que lo mercantil casaría en algún momento de la historia.

         Tales afirmaciones las basaba en un presupuesto de Marx, cuando decía: “la producción capitalista sólo sabe desarrollar la técnica y la combinación del proceso social de producción socavando al mismo tiempo las dos fuentes originales de toda riqueza: la tierra y el hombre.”

           A lo que agrega Joel Kovel (unos de los auto proclamados pensadores de Socialismo Ecológico moderno), afirmando que La implicación práctica de este razonamiento es el retorno al célebre dictum de Rosa Luxemburgo: “socialismo o barbarie”, sólo que al último término le debemos agregar el significado adicional de ecocatástrofe. A esto se refiere el citado autor al acudir de la cúspide de las celebres frases de Marx, con un gran sentido de pertenencia que debe poseer el hombre con su entorno y sus condiciones climáticas en las cuales nos desarrollamos. Por cierto, cuando se hablar de clima, Andres Lund Medina, en el blog: www.caminosocialista.wordpress.com) afirmaba que se acerca una nueva etapa histórica y geológica de la tierra y que todo este proceso esta por venirse es por culpa del capitalismo neoliberal que inunda al mundo entero y que estos hechos y riesgos son parte del ecocidio planetario que esta sucediendo en este momento, y que esta acotación no está realizada por “pensadores libes” sino en estudios avalados por la comunidad científica.

                Por lo tanto, hay una contradicción directa y creciente entre el capitalismo y el medio ambiente, una contradicción que se vuelve más y más evidente a medida que el tamaño de la economía capitalista comienza a rivalizar con los procesos básicos biogeoquímicos del planeta. Naomi Klein ha caracterizado justamente la edad en que vivimos como “capitalismo del desastre”, debido a su doble crisis económica y ecológica – y debido a la explotación de los cada vez más ricos, lo que significa que esto a ellos les permite prosperar en medio de la destrucción cada vez mayor.

         Un escape sería que necesitamos por lo tanto, es cambiar nuestra cultura económica. Necesitamos una revolución ecológica y social. Tenemos todas las tecnologías necesarias para hacer esto. No es principalmente un problema tecnológico, ya que el objetivo en este caso ya no sería el imposible de ampliar nuestra explotación de la tierra más allá de todos los límites físicos y biológicos, ad infinitum. Más bien, el objetivo sería la promoción de la convivencia humana y la comunidad con la tierra. Aquí tendríamos que depender no sólo de la organización de nuestras comunidades locales, sino también en la creación de una comunidad global – donde aún los países ricos que dicen no ser imperialistas aun explotan hoy a los países pobres del mundo. Usted puede decir que esto es imposible, pero el mundo ocupa un movimiento que ha sido declarado imposible, hace sólo un mes. Si vamos a luchar, vamos a hacer nuestra meta la revolución ecológica y social – en defensa de la humanidad y el planeta. (El capitalismo y la catástrofe ambiental ).

        MANIFIESTO ECOSOCIALISTA Joel Kovel y Michael Löwy

         El siglo XXI se inicia de manera catastrófica, con un grado sin precedentes de deterioro ecológico y un orden mundial caótico, amenazado por el terror y por conglomerados de guerra desintegradora, de baja intensidad, que se extienden como gangrena a través de amplios segmentos del planeta -África Central, Medio Oriente, Asia Central y del Sur y noroeste de Sudamérica- y reverberan a través de las naciones.

         En nuestra visión, la crisis ecológica y la crisis de deterioro social están profundamente interrelacionadas y deben ser vistas como distintas manifestaciones de las mismas fuerzas estructurales. La primera se origina ampliamente en la industrialización rampante que desborda la capacidad de la Tierra para amortiguar y contener la desestabilización ecológica. La segunda se deriva de la forma de imperialismo conocida como globalización, con efectos desintegradores en las sociedades que encuentra a su paso. Más aun, estas fuerzas subyacentes son esencialmente aspectos diferentes de una misma corriente, que debe ser identificada como la dinámica central que mueve a la totalidad: la expansión del sistema capitalista mundial.

         Al adentrarnos en los pensamientos conservacionistas socialistas, pudimos constatar de que en Venezuela no existe una medida preventiva en tal sentido. La carencia de políticas ambientalistas en la sociedad actual venezolana, nos pone en peligro los ecosistemas, esos que algunas vez fueron verdes y florecientes y que hoy son una vieja imagen de lo que un día fue y que hoy no lo es. El gobierno bolivariano de Venezuela, no ha hecho nada por callar el suplicar de la madre naturaleza que poco a poco se va disgregando gritos que se vayan convirtiendo en simples gemidos que escasamente se escuchan.

         No se entiende entonces, en un país tan bello como el Nuestro, donde hay Misiones para la salud y la educación, hay aperturas de nuevas fuentes de trabajo,  un país rico en petróleo, en muchas otras cosas o aspectos positivos que tiene Venezuela, no se esté marcando esta pauta a nivel mundial, porque le enseñamos a hablar en “socialismo”, a “marchar” y a trabajar en pero no nos enseñan a “tener conciencia ecológica socialista” y a no ensuciar nuestro medio ambiente, y ni a arrojar basura a las calles, carreteras o avenidas, llegará un momento que esas visiones oníricas de Williams Morris sobre un mundo ajustado dentro de los preceptos de Marx sean tomados en cuenta en el 2030, cuando ya nada se pueda hacer y que sólo el ser humano mismo podrá detener.

         Por eso no entiendo una Venezuela contaminada, cuando muy fácil ese Líder que se llama Chávez llena de pasión y de emoción a todos sus seguidores, y que tal feliz fuésemos si esa gran parte de la población que lo escucha, ve y sigue estuviese el “cassette ecológico” metido en sus mentes y que nuestro país fuese un ejemplo de Socialismo Ecológico a nivel mundial.

FUENTES:
http://caminosocialista.wordpress.com/2011/11/08/el-capitalismo-y-la-catastrofe-ambiental/#more-1824

http://www.ucm.es/info/especulo/numero42/wimorris.html

www.marxismoecologico.blogspot.com

www.caminosocialistaworpress.com