
Prepara un kit con artículos que les permitirán una experiencia más
real: guantes para la mujer con diferentes texturas, antifaz para vendar
los ojos del hombre, sonidos grabados con voces y gemidos, o también
puedes sustituirlo con el audio de una película sexualmente explícita,
un juguete para masturbar al hombre (prueba con los huevos de tenga, son
fáciles de usar y súper efectivos), dos perfumes (uno que uses con
frecuencia y otro nuevo) varias almohadas, y dos licores de su
preferencia.
Primero colocas las almohadas en la cama simulando una silueta y lo
rocías con el perfume nuevo, enciende la tv con alguna película
pornográfica, te colocas un guante, y te aplicas tu perfume. Luego
invitas a pasar a tu pareja con los ojos vendados a la habitación
tomándolo de la mano que lleva el guante. Ubícalo cerca de los cojines
para que pueda percibir el otro perfume, y la silueta.
Luego comienzas a besar y acariciar la zona del cuello, espalda, y
glúteos usando la mano con el guante, aprovecha para rozarlo también con
tus senos; y simultáneamente empieza a masturbarlo con la otra mano que
esta desnuda, apoyada con el uso del juguete. Invítalo a beber alguno
de los licores, ofreciéndoselos en posiciones bien distintas, quizás uno
directo de tu boca y otro diferente derramándolo desde tus senos para
maximizar la experiencia dual.
Evita conversar para aumentar la intriga, solo complementa con tus
gemidos el audio que ofrecen las películas sexualmente explícitas.
Intenta mantener activados la mayor cantidad de sentidos, de esta
forma la sensación no se concentra únicamente en la masturbación; y le
ofreces estímulos que ponen a volar su imaginación. Si deseas
complementar la escena con actividades penetrativas recuerda variar con
posiciones radicalmente opuestas, y asumir actitudes distintas en cada
posición.
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