Crónicas
de Guaribe
Soraya
González Rojas
Cronista
oficial Municipal
Gabana64@hotmail.com

Sebastián es el primogénito de
nuestra amiga Oriana Modesto. Desde muy
temprana edad se visualizaron sus actitudes para la música, estando pequeñito,
cuando llegaba la parranda navideña del Ateneo, a dar serenata en su casa, él
salía bailando en un caballito de juguete que tenía y se emocionaba mucho al
escuchar la música, tratando de llevar el ritmo de los tambores, al compás de
sus brincos con este caballito de color rojo. Siempre ha sido un niño muy
despierto y le encanta compartir con niños de mayor edad. Sebastián estudia
desde hace tres años en los talleres de canto y de bailes tradicionales del
Ateneo de Guaribe, allí ha aprendido un mundo de cosas y a través de su modo de
desenvolverse, ha demostrado ser un niño extremadamente feliz y enamorado de lo
que hace. Es uno de los primeros en llegar, tiene por costumbre presentarse
bien arreglado, con su copete bien peinado y oloroso a colonia. Tiene una
personalidad increíble, es alegre, noble, le gusta enseñar a los más pequeños y
la risa siempre está en su rostro reflejando la satisfacción por lo que es y
por lo que hace. No siente pena de nada y jamás dice “no puedo”, es
impresionante como enfrenta los retos. Dentro de estos retos que asumió, fue el
de aprender a tocar las maracas, estando un buen día ensayando con el grupo de
parrandas, faltó su compañero Yoscar, quien era el maraquero del grupo, él sin
pena alguna pidió las maracas y comenzó a tocar como si toda la vida la hubiese
hecho. Todos quedamos asombrados, y desde ese día, es el maraquero formal de
esta agrupación. Además de esto, sin que nadie lo haya inducido, comenzó a oír
los ensayos de otra agrupación musical de Adultos que hace vida en el Ateneo de
Guaribe, y es ahora parte de esta agrupación, con quienes ha tocado en más de
una oportunidad, siendo muy solicitado para acompañar los golpes yabajeros al
compás de nuestra bandola cordillerana.
Y ese es el trabajo, formar,
enamorar y enseñar a nuestros niños a mar nuestra cultura ya sentirse
arraigados en ella.
Te queremos Sebastián!
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