Crónicas de Guaribe
Soraya González
Cronista Oficial Municipal
Gabana64@hotmail.com
Gaspar Rafael Solórzano

Gaspar Solórzano hombre sencillo, creador, amante de la bandola porque entre este pedazo de madera y él hay una comunión o quizás un excelente matrimonio. No pretendió ser lo máximo, pero si fue defensor implacable de la Bandola Cordillerana como manifestación.
Gaspar Solórzano desde niño amó la bandola, sembró música, llegó a crear más de 83 composiciones aproximadamente, dentro de las cuales pueden nombrarse: Guaribito, Llegando a las Delicias, María Luisa dedicada a su hermana, Doña Esther dedicada a su madre, Don Rafael dedicada a su padre, Sorayita dedicada a mi persona, Chalino dedicada al Maestro Rosalino Figueroa.
Sus Maestros: Santiago Ospino quien lo hizo músico; Juan Esteban García lo enseñó a descifrar la música, a quererla, respetarla y darle su valor.
Su primera composición fue “El Tanquecito”, lo hizo con una mandolina que le regaló el Negro Rojas, su tío paterno, le puso así porque la compuso donde Vidalina- quien hoy es su compañera- recostado de un tanquecito. La vida de Gaspar estuvo vinculada todo el tiempo a la bandola y a la música, jamás se separó de ella, fue después de Juan Esteban García, su máximo representante. Hoy, dedico estas pequeñas líneas a él, como un homenaje a quien dejó una huella imborrable en la música de nuestro pueblo. Lamentablemente, se nos fue tempranamente,
el 01 de agosto del año 2008, dejando un legado de extraordinaria manifestación. Cada vez que suena una bandola en Guaribe, acompañada de un golpe yabajero, allí está el alma de Gaspar!
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