lunes, octubre 29, 2018

El Gran Chalino


Crónicas de Guaribe
Soraya González Rojas
Cronista oficial Municipal
Gabana64@hotmail.com

El Gran Chalino
Su sonrisa era libre y fresca como el viento que se respira en los Valles de Guanape, su tierra natal. Tan sencillo como Luis Mariano y tan grande como el Quijote. Así fue Chalino. Así lo veía yo.     Fue uno de esos personajes que aunque no se conocen mucho a nivel nacional, con la relevancia que merecen, su propia humildad los hace auténticos y firmes representantes de un pueblo.
Ese era“Chalino”, cuyo nombre real era Jesús Rosalino Figueroa, el menor de una familia de cinco hermanos y una madre que lo fue todo en el hogar.    Es el tercero en gerarquía de los violinistas de Guanape, desde niño tuvo aficción por hacer sonar cualquiera de los instrumentos musicales, conocidos en el pueblo, fue un autodidacta que recorrió con su talento musical distintos caminos de Venezuela, que dejó una obra editada y que más allá de su espacio natal, recibió aplausos en otras fronteras, a las cuales ofreció la inconfundible forma de ejecutar su violín.    Desde que tuvo uso de razón, su mamá lo llamó “Chalino”, de Rosalino , apodo  que, sin proponérselo, llegó a suplantar su nombre real.Tanto así que si usted va y  pregunta en una calle de Guanape,   dónde vivió Jesús Rosalino Figueroa, nadie le va a decir... pero si le preguntan por Chalino, la cosa cambia, todos saben dónde vivió.
Chalino nació, creció y murió en la misma casa familiar, una sencilla vivienda con paredes de bahareque y barro, techo antiguo de zinc, donde solía recibirnos con la alegría de un niño.Tuvo la oportunidad de formar parte del conjunto Unarí, con el cual recorrió parte de país y fueron innumerables los reconocimientos recibidos. Con ellos grabó un extraordinario CD, auspiciado por la Dirección de Cultura del estado Anzoátegui.
Los aplausos más grandes de su vida los escuchó en la madre patria – ha dicho- todos para su música, para nuestra música. La gente se volvía loca cada vez que tocaba
Chalino marcó historia también   en la vida de San José de Guaribe, no había fiesta en el Club Social, ni boda, cumpleaños o bautizo donde no estuviera el conjunto de Chalino y sus mchachos, haciendo alusión al trío de hermanos ya con cierta edad cronológica, pero con ese espíritu juvenil encendido en la ejecución musical, deleitándose también al sentir la animada respuesta de nuestra gente, cada vez que ejecutaba uno de sus temas musicales, en esos salones o pistas de baile repletos de entusiastas.


No hay comentarios.: