Crónicas de Guaribe
Soraya González Rojas
Cronista oficial
Municipal
Fredys Omar Sierra
Hoy dedico mi crónica N° 427, al maestro
Fredys Omar Sierra, quien nació un 26 de agosto del año 1953, hijo de Ana
Teresa Peñalver y Juan Bautista Sierra Herrera. Conocido por toda la comunidad
y apreciado por muchos estudiantes que pasaron por sus manos.
Su niñez la pasó
junto con amigos y familiares, como muchos guariberos, disfrutando de los
chapuzones en el pozo la Peña y el pozo el Bagre del río Guaribe, de igual
forma le encantaban los juegos tradicionales y el compartir a diario con toda
la muchedumbre de la época.
Durante su vida ha
desempeñado una infinidad de quehaceres, partiendo del cargo de observador en
el departamento de hidrología/ Ministerio de Ambiente, secretario accidental de
la prefectura, se destacó en el área deportiva practicando disciplinas como
béisbol, futbol, salto de garrocha, entre otros. Fue monaguillo en nuestra
parroquia y perteneció a la cofradía del Santísimo Sacramento. Sus estudios
primarios y secundarios los realizó en esta población y posteriormente, obtuvo
el título de docente de educación primaria en el Instituto de Mejoramiento
Profesional del Magisterio. Prosigue sus estudios y se gradúa de Profesor
mención Educación para el trabajo, desempeñando la labor docente en diversos
caseríos pertenecientes al NER 328, en la Escuela Básica Monseñor Crespo, Liceo
Nocturno, y ETAR Diego Bautista Urbana
El maestro Omar siempre ha estado activo
en la participación de muchas organizaciones, fue coordinador de escuelas
bolivarianas, delegado de la Federación Venezolana de
Maestros, coordinador de Sinafum, miembro del club de Leones, cumpliendo a
cabalidad cada una de sus funciones, motivo por el cual, en el área de
educación, el Concejo Municipal, le otorgó en el año 2004, la condecoración con
la Orden Honor al Mérito en su única clase, “ArturoGraffe Armas”. Es importante
resaltar que el protagonista de esta crónica, es un excelente cultor,
ejecutante de las maracas y gran bailador de joropo yabajero acompañado de
nuestra bandola cordillerana. En sus ratos libres, le agrada asistir a la Plaza
Bolívar de la localidad a conversar y disfruta de sus amigos y compañeros.
En los actuales momentos, goza de su
jubilación y disfruta de sus hijos, los cuales nacieron de su unión con la
maestra Marelia Díaz, siendo ellos cinco: Omaira, Eduardo, Freddy, Xiomara y
Edgardo. Un dato muy bonito que acotar, es que se ha caracterizado por ser un
excelente padre.
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